Pasando Lunéville, Einville y la ciudad salinera de Dombasle, a través de varias esclusas automáticas y sobre un acueducto que cruza el Meurthe, llegas a Nancy.

Nancy se encuentra en la cuenca de un amplio valle. Puedes amarrar en el centro de la ciudad y llegar a todo fácilmente a pie. El casco antiguo está situado en la parte norte de la ciudad y se caracteriza por edificios medievales y de principios de la Edad Moderna. Merece la pena visitar el antiguo palacio ducal(Palais des Ducs de Lorraine, hoy museo) y la iglesia neogótica de Saint-Epvre. En la parte sur se encuentra la ciudad nueva, que forma su centro en torno a la plaza Stanislas, incluida en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO junto con otras dos plazas. Justo al lado del puerto de la ciudad, una fábrica de chocolate te invita a probarlo y visitarla.

Consejo: Si puedes alejarte de tu barco durante un día, hay una conexión rápida en TGV de Nancy a Marne-la-Valleeel pueblo famoso por Disneyland París.

Si giras hacia el oeste en Frouard, llegarás a Toul por el curso parcialmente canalizado del Mosela. El Canal Rin-Marne atraviesa un antiguo foso de la ciudad. Para los buitres de la cultura, la catedral de
Saint-Étienne
la colegiata
Saint-Gengoult
y la
Abadía de Saint-Mansuy
así como las casas del casco antiguo y las murallas.